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Stresa y las Islas Borromeas

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Stresa y las Islas Borromeas

Stresa, pequeña y encantadora ciudad a orillas del lago Mayor, asomada al espléndido golfo de las islas Borromeas, se levanta en las laderas del Mottarone, en un entorno espectacular, rodeada de aguas y montañas.

Famosa en todo el mundo, es una meta elegante para los turistas de élite y los clientes de negocios, una auténtica joya con una vida cultural y artística de gran nivel.

En ella se celebran todo tipo de reuniones y eventos internacionales, competiciones deportivas, iniciativas culturales y artísticas de gran importancia.

Ciudad preferida por el rey de Wurtemberg, por los soberanos de Inglaterra y por Isabel de Sajonia y, también, por artistas y escritores, fue elogiada por Dickens, Flaubert y Fogazzaro.

En los alrededores de Stressa es posible efectuar interesantes rutas y excursiones (algunas se pueden reservar directamente en el hotel), que le permitirán conocer de manera divertida y amena las orillas y las montañas del lago Mayor. La más apasionante es, sin duda alguna, la excursión a las islas Borromeas, a pocos minutos en barca de Stresa y del hotel.

La isla Bella es la más sugestiva de las islas Borromeas y, por ello, es visitada todos los días por miles de turistas. En ella se alza el monumental palacio barroco que fue la residencia de la familia Borromeo y que alberga obras de arte de valor incalculable. El palacio está rodeado de ricos jardines construidos en terrazas en los que crecen una gran variedad de plantas y de flores raras siendo un ejemplo clásico e inimitable de los jardines italianos de antaño.

En la isla hay numerosos bares y restaurantes y muchas tiendas que venden artesanías y recuerdos.

La isla Madre, la mayor de las islas Borromeas, es la más típica debido al ambiente que se respira en ella. Los visitantes pueden pasear por un maravilloso jardín de plantas raras y flores exóticas en el que viven pavos albinos, papagayos y faisanes, más típico de un país tropical que de uno mediterráneo.

La isla Madre es especialmente famosa por la floración de azaleas, rododendros y camelias.

No hay que perderse el palacio con sus maravillosas salas antiguas y sus colecciones de libreas, muñecas y porcelanas.

La característica islas de los Pescatori, cuyo nombre se debe a la tradicional actividad de sus habitantes, tiene un encanto especial, que se ha conservado intacto a lo largo de los siglos, debido a la sencillez y rusticidad de sus blancas casas y de sus callejuelas floridas. Visitar la isla es una experiencia inolvidable que, además, ofrece la oportunidad de degustar los deliciosos pescados del lago en uno de sus típicos y famosos restaurantes, muchos con encantadoras vistas a las orillas del lago.